Te has preguntado en alguna ocasión ¿dónde terminó aquel o aquellos electrónicos que compraste hace mucho tiempo?,
es probable que la respuesta sea incierta, dado a que muchas personas en México llegan a almacenar viejos celular, televisores, grabadoras, videocaseteras, cables y demás, dentro de sus hogares; esto en el mejor de los casos.
Pero, ¿qué sucede con las millones de toneladas de este tipo de residuo que generamos anualmente en nuestro país? la respuesta parece lógica: llegaron a ser depositados en tiraderos municipales. No siempre esto es así. Muchos de estos residuos llegan a ser votados en lotes baldíos o zonas a cielo abierto que al contacto con la temperatura ambiente: rayos del sol, lluvias y viento, los electrónicos comienzan a desprender sustancias altamente tóxicas que pueden dañar la salud de los pobladores cercanos, donde estos fueron depositados.
¿Imaginas la grave contaminación que se está provocando
en el medio ambiente y a nuestra salud?.
No todas las cantidades de estos residuos se quedan en nuestro país, miles de toneladas son exportadas vía marítima a otros países o continentes, ¿y qué crees? las cantidades que salieron de puerto corresponden a la misma cantidad que llega a quellos lugares. ¿Cuál crees que sea la razón?, miles y miles de residuos son arrojados a las profundidades del océano para que estas personas tengan la ventaja de pagar menos impuestos en el lugar de destino. En muchos de los casos, un grupo de hombres y mujeres son contratados para que en el trayecto puedan recuperar aquellas piezas de “valor”, y lo restante, lo que no tiene “valor” es lanzado por la borda.
¿Crees que es justo esto para la vida animal que se encuentra en los océanos? yo te puedo decir un ¡no! rotundo. El océano siempre está en constante movimiento, con lo cual la vida en este hermoso planeta Tierra sustenta vida, tal y como la conocemos.
El continente de plástico.
Desde el año 1988 se tiene registrados varios lugares donde se han ido concentrando restos de plástico, formando islas de hasta 1.400.000 km², montañas repletas de botellas, argollas de six pack, llantas, cubetas, envolturas y demás restos que poco a poco han ido modificando los ecosistemas. Se estima que el 80% de la basura proviene de zonas terrestres y el 20% de barcos que cruzan el océano. Las corrientes portan desechos desde la costa oeste de Norteamérica hacia el vórtice en unos 5 años, y los desechos de las costa este de Asia en un año o menos.
Un proyecto internacional liderado por Hideshige Takada, de la Universidad de Tokio, estudia granos de plástico de playas del mundo para prever futuras pistas acerca del origen de los plásticos oceánicos.
Próximo martes: Segunda parte: Las islas de plástico ¿nos puede llegar a afectar?